Parece que fue ayer cuando empecé a correr. Bueno, ayer, ayer, lo que se dice ayer, no, pero repasando este blog -que para eso lo inicié- he confirmado que hace exáctamente 65 días salí por primera vez a correr en esta llamémosle "tardía etapa atlética".
Tras esos 65 días, hoy he tenido mi primer examen de runner, corriendo la Cursa de Bombers y creo que los resultados son esperanzadores.
Pero vayamos por el principio:
Esta mañana no ha hecho falta que el despertador sonara para tener que levantarme. Con tiempo más que de sobras he desayunado, me he vestido con ropa de correr, he terminado de preparar la bolsa de mano y me he despedido de la cónyuja. "Pásatelo muy bien" me ha deseado entre sueños, pero no sé porqué tenía la impresión de que no iba a disfrutar mucho hoy.
He cogido el metro que por ser domingo ha tardado muchísimo y tras un trasbordo y unas cuantas estaciones, he llegado a la parada de Barceloneta.
En el vagón había cuatro personas con una ropa y unas zapatillas "áltamente sospechosas" de participar también en la carrera.
En otras circunstancias quizás los hubiera llamado "competidores" o tal vez "compañeros", pero hoy yo no iba a competir con nadie y ni mucho menos me consideraba a la altura como corredor de cualquiera de ellos, pues aparentaban una veteranía en estos menesteres de la que todavía estoy muy lejos.
Al salir del metro la calle es una clamor de gente, muchos con la camiseta-dorsal de la prueba y otros con diversos ropajes de carácter deportivo.
Embobado con el ambiente y con el despliegue de medios de todo tipo, atravieso la línea de salida y me dirijo hasta donde he quedado con mi Maestro Alfons. Son las 8:45 y se supone que a esta hora nos hemos de encontrar pero, de momento, no está.
Me siento tranquilamente en un escalón al borde de una estatua ecuestre a esperar a mi maestro, pero éste no aparece.
Conforme la hora avanza, lo que era un grupito de personas empieza a convertirse en una concentración respetable y ya no puedo estar seguro de que nos encontraremos.
A las 9:10 saco el teléfono móvil y marco su número para ver dónde se encuentra ya que considero el retardo excesivo, pero tras bastantes tonos de llamada, me responde la mujer de Alfons. Me comenta que ha salido de casa con tiempo de sobras pero que no se ha llevado el móvil. Sí, ya veo que no ha traido el móvil, seguramente en casa le servirá mejor que llevándolo encima. Será...
Cuando estoy a punto de abandonar la búsqueda del Alfons Perdido, oigo su grito de guerra: ¡¡¡Chiquitíiiin!!! y al girarme veo que lo tengo justo detrás. El muy canalla ya se ha cambiado de ropa, ha ido al guardarropa a dejar la bolsa y me mira con cara de no haber roto un plato, mientras yo debo tener cara seria pues enseguida se disculpa diciéndome que al no verme había decidido ir por faena.
La espera no tiene importancia ahora que ya estamos juntos. No me imagino tener que debutar sin la compañía de mi Maestro y sus sabios consejos.
Dejamos mi ropa en el guardarropa y empezamos a calentar después de una visita obligada y casi urgente al WC. Durante el calentamiento acabamos de concretar la "táctica de carrera", hacemos unos estiramientos y para la línea de salida que esto está a tope de gente y vamos a salir los últimos.
Como en un concierto de los Rolling Stones parecemos sardinas en lata esperando la salida. Me acuerdo de mi amigo FJ Linares al recordar cómo me describió esta escena hace algún tiempo: "olor a Reflex, gente saltando y gritando y las pulsaciones por las nubes a pesar de estar quieto"
Van dando la salida de los cajones "de los que corren" hasta que nos toca a la plebe y empezamos a andar poco a poco. "Jo, parece que el ritmo va a ser tranquilo pero así no llegamos ni mañana" pienso para mis adentros, aunque al acercarnos a las alfombras la gente ya empieza a correr.
Pongo en marcha el crono y ¡¡comienza la carrera!!.
Pensé que me pasaría la gente por encima pero resulta que soy yo el que va adelantando a mucha gente y eso que quería empezar tranquilo. Es difícil pasar pues no hay sitio y tengo que ir buscando huecos.
Primer kilómetro en 5:11. Estoy bien, miro el pulsómetro y voy por las nubes, pero ni voy asfixiado ni mucho menos, así que paso de él y tiro palante. Pienso en cronometrar cada kilómetro y después de trastear un poco el pulsómetro consigo poner el crono de vueltas en marcha. Cosas del directo.
Subimos por la Avenida Parelelo y todavía sigo adelantando a mucha gente. Aquí dejo la calzada central y me meto por el carril bici que está bastante menos lleno y puedo correr más a gusto.
Segundo kilómetro en 5:00.
Giramos por la Calle Entenza y no sé cómo choco con un torpedo de la pradera que cruza la calle entre los corredores. No lo veo aparecer y cuando lo tengo encima sólo me da tiempo a girar un poco el cuerpo y darle con el hombro. Es un chaval de unos 20 años y por la evidente diferencia de peso, envergadura y velocidad, tras chocar conmigo sale rebotado y casi se cae al suelo.
Antes de que me de tiempo a decir nada, todos los corredores empiezan a gritarle y a recriminarle su acto. He tardado 2 kiómetros y pico en darme cuenta que formo parte de "la manada", no porque no me hubieran aceptado antes, sino porque estaba demasiado ocupado mirándome a mí mismo como para pensar que somos un conjunto donde nos preocupamos los unos de los otros.
Esta sensación de "manada" ya la había tenido en mis marchas en BTT, pero no se me había ocurrido que en el running también pasaría lo mismo y es una sensación reconfortante.
Tercer kilómetro en 5:06.
Ya en la Gran Vía se ensancha el recorrido y puedo correr a gusto sin tener que ir pensando por donde adelantar.
Cuarto kilómetro en 5:00.
Voy con las pulsaciones por las nubes. Nada que ver con la "táctica de carrera" que habíamos planeado con mi Maestro, pero como me encuentro bien decido que voy a crear y utilizar la "táctica El Lute: camina o revienta", que consiste en pasar del pulsómetro y dejarme llevar por las sensaciones y cuando reviente ya bajaré el ritmo. Táctica rudimentaria donde las haya pero es que estoy verde en esto de las tácticas. Tendré que estudiar más.
Avituallamiento líquido y paso de coger nada, estoy acostumbrado a correr una hora sin beber, tampoco hace mucho calor y la camiseta Nike Sphere es una pasada. El color es un poco cantón pero hace su labor de mantenerte seco a la perfección.
Quinto kilómetro en 4:56. Jo, ya era hora de bajar de 5:00 min/km, porque así no voy a poder bajar de 50 minutos.
La marca del sexto kilómetro no la veo. Quizás voy ciego, pero ya han pasado más de 5 minutos y no veo la marca. Por un momento pienso que me ha dado una pájara y he bajado el ritmo sin darme cuenta, pero veo que voy a ritmo así que sigo palante.
Por fin veo la marca del kilómetro 7 y llego en 9:42. Bueno, este ritmo me gusta más y ya sólo quedan 3 kilómetros "de nada".
Veo la liebre de 55 bastante delante mío y alucino. Pero si voy en 5:00 min/km ¿cómo va a ir delante mío?. Como soy un piltrafilla tardo un poco en darme cuenta de que la liebre lleva un tiempo diferente al mío porque yo voy cronometrando el tiempo neto y es algo diferente del tiempo total. De todas formas me marco como objetivo alcanzarla.
Octavo kilómetro en 4:54 y todavía no he petado.
Alcanzo a la liebre de 55 justo en la bajada de Via Laietana y aprovecho para apretar un poco, aunque me da miedo vaciarme del todo y petar antes de llegar a la meta.
Noveno kilómetro en 4:46. Ahora si que ya llego, esto ya no se me escapa. Final de Via Laietana y los últimos metros hasta la llegada.
Hay cantidad de gente animando y eso acaba de darme alas, veo la meta y aprieto lo que puedo. Me acuerdo de las cámaras de la llegada y me coloco en el centro para salir "guapo".
Por fin atravieso la meta. He llegado y creo que en menos de los 50 minutos que me había marcado como objetivo. Con la emoción se me olvida parar el crono y hasta pasados unos segundos no me doy cuenta. ¡Menuda empanada.!
Recojo mi bolsa de avituallamiento y me bebo el Gatorade mientras voy al encuentro de mi Maestro, comentamos la carrera, nos felicitamos de haber acabado y nos despedimos hasta el martes que haremos una salida en bici.
Llamo a la cónyuja para decirle que todavía no es viuda y me felicita como si hubiera ganado. Si es que es más buena...
Ya esta tarde salen las clasificaciones y veo mi tiempo neto: 49:29. No estoy muy de acuerdo con la clasificación por puestos que han hecho pues han tomado como criterio el tiempo absoluto y evidentemente no es nada objetivo a mi entender beneficiando a los que han salido delante.
Mi Maestro Alfons ha hecho un tiempo de 44:52. Está hecho un campeón.
Por la tarde hablamos por teléfono y llegamos a la conclusión de que podríamos haber corrido más, pues no estamos excesivamente cansados. Estamos de acuerdo que eso de tener que correr desde tan atrás e ir adelantando tantos corredores nos ha penalizado bastante, aunque con mis 65 días de antigüedad como runner la verdad es que me doy por muy satisfecho.
Creo que la experiencia ha sido muy positiva pues jamás me había visto en medio de semejante follón.
Ahora a mirar el calendario y a marcar nuevos objetivos. El primero adelgazarme un par de kilos. :-)
4 comentarios:
Felicidades y a ver si un año la corro, ya que es una carrera de estas que te atraen.
Este año me lo plantee dudando entre esta o diez kilómetros de la marató, al final ninguna.
Pero me la voy a fijar como objetivo. Es tremenda, la he visto en la tele.
Y vete pensando correr una San Antón como a todo jienés o descendiente que se precie.
Saludos.
Enhorabuena tocayo, en la primera carrera el objetivo es disfrutar y aprender, las carreras son una fuente inagotable de aprendizaje y hay que aprovecharlas.
Corrí mi primera carrera (CSIC, 10k) el 21 de octubre de 2001, con poco más o menos la misma cantidad de días de entrenamiento que tú, la experiencia fue similar en casi todo, hice 49:35, me coloqué mal en la salida, tuve que ir zigzagueando, paré el crono tarde, me perdí algún parcial...
Después corrí 3 diez miles más antes de verme preparado para mi primer medio maratón justo a los 3 meses, ahora que te ha picado el venenillo de verdad iré descontando los días que faltan para tu primer medio, ¡al tiempo!.
Un saludo, campeón
Jesús: No sé si la Bombers está bien o no, porque es la única que he corrido, pero sí que te puedo decir que el ambiente es de lujo.
La San Antón ya está apuntada en "la lista" esa donde aparecen los deseos :-)
SP: Así que 3 meses justos después de tu primer 10K ya corríste una 1/2.
A ver, a ver... 9 de abril+ 3 meses justos= 9 de julio. ¡Vaya!, que casualidad, el día de la subida al Bartolo, pero creo que eso cae fuera de la categoría de 1/2 maratón ¿no?.
Ahora me toca quitarme un poco el gusanillo ciclista con algunas marchas pero sin dejar de correr ni mucho menos.
La subida al Bartolo está en el nº 1 de "la lista", así que todavía no lo descartaremos, que queda tiempo para entrenar.
También tengo en "la lista" la San Silvestre Vallecana, pero para eso falta mucho todavía.
Buena Semana Santa a los dos.
Descansar si podéis.
Santi,
Muchas felicidades :) Me alegro de ver que la de Bombers te fue tan bien y que te sobraron fuerzas, señal que estas en muy buena forma. Este año lo veia precipitado, pero esta carrera el año que viene no se me escapa (el año que viene ni en broma :P ).
Felicidades de nuevo, saludos!
Publicar un comentario