Milles nocturnes de Cerdanyola del Vallès

21 noviembre, 2008 · 0 comentarios




Bueno, pues después de pensar que no iba a volver a estas movidas, parece ser que la cabra tira al monte y he vuelto a apuntarme a una carrera popular.

En este caso y con la influencia inestimable de mi Maestro, hice la inscripción a la XXII Edición de las Millas Nocturnas de Cerdanyola de Vallès.

Como su nombre bien indica, es una prueba que se hace de noche y la verdad es que eso la hace interesante. Pero vamos por partes...


Tras un par de mesecitos de entrenos más o menos regulares, mi Maestro ya vaticinó que participariamos en las Millas Nocturnas de Cerdanyola. Yo como siempre, sigo bastante reservón y miedica , así que no me veía volviendo a una carrera. Nunca me veo con suficiente nivel de preparación pero como tampoco tenía intención de ganar, pues al final me apunté y allá que nos presentamos.


Para los que no conozcáis Cerdanyola, os diré que a pesar de estar muy cerca de Barcelona, está justo detrás de la sierra de Collserola y por eso el clima es bastante más frío que en la costa. Por este motivo el tema de la ropa a usar durante la carrera iba a ser una incógnita hasta el último momento. Pertrechado con toda la ropa de correr que tengo y dispuesto a hacer todas las combinaciones posibles, llegué a casa de mi Maestro con tiempo suficiente para empezar a plantear la carrera.


Tras saludar a la familia y jugar un poco con sus hijos, nos fuimos a recoger los dorsales a la zona de salida. El tiempo era fresco y al llegar a la zona de salida me sorprendió gratamente ver el mogollón de gente que se agolpaba por la zona. Yo, sobra decirlo, ya estaba bastante acojonadillo de ver que se acercaba el momento.

Los "protas" antes de la carrera


Mientras se corrían las 2 millas, que son para los más pequeños -lástima, pues a mi ya me iba bien la distancia- recogimos los dorsales y empezamos a calentar un poco por los alrededores.

Cantidad de corredores de todas las edades hacían lo mismo y yo me volvía a preguntar lo de siempre "¿¿¿que co*o hago yo metido en estos fregaos???", pero ya era demasiado tarde para esta pregunta.

Como todavía faltaba bastante tiempo y para mitigar el nerviosismo -el mio claro, que mi Maestro está más que bregado en estas lides- volvimos a su casa a dejar la ropa sobrante, visitar el baño y así hacer un poco de tiempo.

La segunda llegada a la zona de salida ya era de verdad y nos despedimos deseándonos buena carrera y acordando la zona de encuentro... bueno más bien de espera, pues le iba a tocar esperarme un rato hasta que yo llegara a la meta... si es que llegaba.

Dan la salida y la calle cuesta abajo hace que la gente salga a toda pastilla. Recuerdo en ese momento las indicaciones de mi Maestro: "la salida hace bajada, así que a toda pastilla hasta que llegue la subida y allí a subir como se pueda". Todo esto estaría muy bien si no hubiera que dar dos vueltas al circuito y que la última subida se preveía demoledora.

Yo a mi rollo, adelantando gente y siendo adelantado por otros pero más o menos con los de mi nivel. Vamos... como en todas las carreras.

Acaba la primera bajada y llega la subida, así que empiezo a regular un poco pero es cuando empiezo a adelantar a bastante gente, que parece que se le está atragantando y eso que todavía falta un montón por subir.

El ambiente es genial con mucha gente animando por la calle. La noche está fresquita y según por la zona que se transite se nota como varía la temperatura del aire que se respira.

Aunque mi Maestro lleva toda la carga tecnológica encima (iPod, GPS, pulsómetro), yo esta vez sólo llevo el pulsómetro -raro en mí ir tan descargado- pero parece que se ha declarado en huelga de brazos caidos pues todo el rato marca 126 pulsaciones. Ni más, ni menos. En buen momento se dedica al zanganeo el "parato".

Tras una zona de transición más o menos plana, pasamos una zona dura de subida y vuelvo a adelantar a los que me pasaron en lo llano. Definitivamente parece que lo mio es subir...

Llegamos a la zona de meta y empieza la segunda vuelta. En la bajada le cojo la rueda -perdón por el símil ciclista pero ya se sabe - a dos corredores que me llevan al ritmo que necesito y que me va de maravillas para llegar a la zona de subida donde los dejo atrás sin remordimientos aunque agradecido por el rato que me han llevado enganchado a ese buen ritmo.

Ya falta poco y eso me da ánimos pues ya empiezo a estar cansadillo.

Tras una pequeñísima bajada, empieza la subida de la muerte, justo en el final de la carrera. Bueno, eso de la muerte es un exceso mío, pues realmente es sólo una calle cuesta arriba pero con bastante desnivel y muy larga.

Algunos corredores la suben andando y eso me da ánimos pues yo la subo bastante bien y vuelvo a adelantar a esos que andan y a algunos que corren también. Euforia pues ya casi lo tengo hecho.

Por fín, se acaba la subida y quedan pocos metros de ligera bajada hacia la meta.

Increiblemente todavía tengo fuerzas y me permito marcarme un sprint hasta meta donde entro más que contento.

41:50 de tiempo neto y el 119 de mi categoría, así que puedo darme más que por contento sobre todo con el canguelo previo a la carrera.

Recojo la bolsa del corredor y me dirijo al punto de encuentro donde mi Maestro lleva ya rato esperándome. Nos felicitamos por la carrera y para su casa rápido que la noche se está poniendo fría y no hay que resfriarse.

Recojo los bártulos y llamadita a la cónyuja para decirle que he llegado y que todavía estoy vivo.

En resumen, ha sido agradable volver a participar en una carrera a pesar de mis miedos y dudas previas, aunque realmente veo más difícil el tema de la 1/2 de Barcelona, que no sé como voy a ser capaz de llegar, pero esto ya se irá viendo más adelante.

Espero seguir reviviendo este maltrecho blog que en el 2008 sólo ha visto dos míseras entradas.

¡¡¡P'habernos matao!!!

Esto tira

26 septiembre, 2008 · 0 comentarios



Bueno, pues ya han pasado casi tres semanas desde que publiqué la última entrada y ya estoy aquí de nuevo.

Desde entonces hay poco que contar, básicamente que las cosas van siguiendo un camino extrañamente recto, impropio de mí, que soy más bien de altibajos en la Fuerza.

Con una puntualidad inglesa, los entrenamientos van sucediéndose tres veces por semana y sin rechistar. De la díscola pata izquierda que hace un tiempo me trajo por la calle de la amargura, sigo sin noticias y espero que sea pa los restos.

Ahora la distancia que corro en cada entrenamiento está escrupulosamente medida y así puedo cumplir con exactitud los encargos que mi Maestro me hace: "Chiquitín, hoy toca tirada larga", "Chiquitín, que hoy toca un progresivo", "Chiquitín, ponte las pilas que ya mismo empezamos con las series".


La medición de la distancia de entreno la hice un día con ayuda de la bici y así ya puedo salir a correr desde la puerta de casa sabiendo cuanto recorro y cuanto tardo. Vamos, física elemental aplicada al zapatilleo.

De momento mis carreritas se están limitando al Parque Fluvial del Besós, que para los que no lo conozcáis es algo así como un paseo marítimo pero en río. Lo tengo tan cerca de casa que puedo llegar a él corriendo desde mi propia puerta y eso me evita tener que coger el coche para desplazarme al paseo marítimo con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero.

Ya estoy deseando ponerme un poco más fuerte para poder ir de vez en cuando a correr por la montaña que es lo que más me gusta. Sí, vale, es mucho más duro que el paseo marítimo pero ya se sabe que la cabra tira al monte....

Eo, eooooooooooo..........

08 septiembre, 2008 · 0 comentarios





Cuando hoy he visto la fecha de la última entrada del Blog, he flipado bastante.

Resulta hace casi un año que no actualizo esto. ¡¡¡Cómo pasa el tiempo!!!

¿Qué ha pasado en este último año para tener el blog en barbecho?
Pues básicamente que he estado enfrascado en una vorágine laboral que me ha llevado por el camino de la amargura y de la cual espero haberme librado para los restos, porque casi acaba conmigo.

Con el propósito de enmienda por bandera, retomo el curso académico 0809, con la intención de volver por mis fueros, que aunque siempre han sido modestos, llevan un tiempo bajo mínimos e irreconocibles.

Después de un final de curso agobiante y unas vacaciones "como Dios manda", que me han servido para lo que tienen que servir: para descansar cuerpo y sobretodo mente, para engordar lo justo y disfrutar de la familia; vuelvo a la carga con intención de salir del pozo y ya he empezado a desempolvar las zapas.

Para este "retonno" estoy contando con la siempre inestimable ayuda de mi "Maestro" Alfons, que me está guiando nuevamente hacia la salida del reverso tenebroso de la Fuerza y me está planificando las sesiones de entrenamiento.

Así la semana pasada volví a salir a correr, estrenando para la ocasión unas zapas nuevas que compré en los USA y que van realmente de coña.

De momento sólo son pequeñas tomas de contacto, de unos 30' corriendo a "trote cochinero" pero mi "Maestro" ya me ha enseñado en el calendario cuando es la 1/2 de Barcelona, así que esto va cogiendo impulso.

Sólo espero que estas ganas que tengo de volver a hacer cosas sigan ahí y así poder empezar a marcar algún objetivo asequible en el calendario, que me vuelva a ilusionar y motivar para esforzarme.

Espero que no vuelva a pasar casi un año para volver a aparecer por aquí...